El Comité Nobel noruego, con sede en Oslo, destacó su figura «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia«.
Jørgen Watne Frydnes, presidente del comité noruego del Nobel, la definió como «una figura clave y unificadora en una oposición política que antes estaba profundamente dividida, una oposición que encontró un terreno común en la demanda de elecciones libres y un gobierno representativo».
Durante la lectura del fallo, Frydnes la describió también como «una valiente y comprometida defensora de la paz, una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad«.
