El secretario de Fisfe, Walter Andreozzi, advirtió que no hay señales de cambios favorables para la industria argentina en los próximos dos años.El anuncio de 220 despidos de trabajadores de Whirlpool en una fábrica bonaerense se superpuso con otros cierres y recortes de personal que encendieron el alerta de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). Desde la entidad advirtieron este jueves que «la tormenta viene» como consecuencia de la política económica del gobierno nacional.
El secretario de la institución, Walter Andreozzi, expresó su preocupación por la situación en la firma de electrodomésticos, pero hizo hincapié en el efecto de las cesantías en Cramaco y Essen, dos compañías que tienen plantas en la provincia. « Los factores que provocaron estas decisiones por parte de las empresas van a continuar: la apertura indiscriminada de las importaciones, sumada a la caída de la demanda», anticipó a través de LT8.
